Nuestra Experiencia en la Shisha Messe de Frankfurt

Después de meses de preparativos, pagos del stand y coordinación del transporte de la mercancía, llegó finalmente el gran día. A las 12 de medio día salía nuestro avión para Frankfurt, pero antes tuvimos que coger el coche desde Sevilla, dejarlo en Faro cargado de maletas , equipo y emprender el viaje hacia Alemania. La emoción y los nervios se mezclaban con la logística de última hora.

Al llegar a Frankfurt, sin pasar por el hotel, nos dirigimos directamente a la ShishaMesse. Cogimos nuestras acreditaciones y empezamos a montar el stand. Aquella primera noche fue agotadora: terminamos tarde, nos tomamos una hamburguesa rápida y fuimos al hotel, donde casi no pudimos dormir debido a la tensión y la anticipación por el inicio de la feria.

La incertidumbre nos acompañó hasta el último momento: estábamos pendientes de que llegara el palet con nuestro material enviado por transporte. Al día siguiente nos levantamos temprano y estuvimos atentos en el muelle de carga, preparados para montar el stand. Justo un minuto antes de las 12, nuestro compañero nos llamó: el palet ya estaba allí. Fue un alivio y un claro ejemplo de la seriedad alemana; casi nos monta el stand el repartidor.

La feria comenzó y desde ese momento fue un ir y venir constante de gente. Nuestra cabeza estaba loca hablando inglés, español , alemán y para remate llegó un proveedor nuestro hablando portugués, lo que parecía la Torre de Babel en vivo. Como si eso no fuera suficiente, se nos rompió el datáfono y tuvimos que improvisar cobrando mediante la web y el móvil. Aun así, los dos días pasaron rápido, y conseguimos atender a todos los visitantes, mostrar nuestros productos y establecer contactos valiosos.

Al final de la feria, cuando vimos que todo había salido bien, nos relajamos y sentimos la satisfacción de haber superado todos los desafíos. La operación de vuelta fue otra aventura, y cuando finalmente llegamos a casa, estábamos completamente exhaustos, pero felices por la experiencia vivida y los logros alcanzados.

Participar en la Shisha Messe de Frankfurt fue una experiencia enriquecedora. Nos enseñó la importancia de una buena preparación logística, de la capacidad de adaptarse a situaciones imprevistas y de manejar la comunicación multicultural con flexibilidad. Para quienes están en el mundo de la shisha o las cachimbas, asistir a ferias internacionales como esta es una inversión valiosa en conocimiento, networking y crecimiento de marca.

Si no pudiste asistir a la Shishamesse puedes consultar nuestro catálogo de cachimbas para que no te pierdas todos los productos que presentamos.